Conciertos

 

07-11-2016

Los Retrovisores. La Boite, Madrid


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Tiene su miga la historia de Los Retrovisores (en breve les tendremos por esta web contándonos parte de dicha historia), una banda de efectos retardados que no es hasta la publicación de su primer EP (el contundente “Alma y Pisotón” editado por Soundflat y B-Core en 2013) que comienzan a tomarse en serio la bomba que manejan entre sus manos. Antes de eso un LP en 2010 que pasó bastante desapercibido sin que se advirtiera el vuelo que posteriormente tomaría el combo barcelonés. Parece que ahora les han entrado las prisas. Tanto como que se han currado una exhaustiva gira de presentación apenas pocos días de publicado su segundo LP, con lo que a la chavalería ni le había dado tiempo a aprenderse las canciones. Poco importa porque los catalanes funcionan en directo por encima de la reacción del público. Y es que hablamos de pura música de baile en la mejor tradición del soul ibérico, aquel cuyo camino fue marcado por bandas como Los Gatos Negros o Los Canarios o en esporádicas ocasiones por titanes del calibre de Los Bravos o Los Íberos. Ocho músicos y un carismático vocalista cuyas hechuras a lo Bruno Lomas se manifiestan en “Me olvidé de ti”, además del homenaje al coloso de Játiva con el clásico “Tú me añorarás”. Pero sobre todo el concierto era una puesta en escena de su nuevo trabajo, ejecutado casi en integridad con momentos tan gloriosos como “Mentiras” o las escogidas versiones del “One Way Street” de los Jigsaw catalanizada para la ocasión como “Carrer D’un sentit”, o el “Calamity Jane” de los oscuros The Raven. No tan oscura es el “Harlem Shuffle”, grabada en principio por el dúo Bob & Earl y que ha conocido infinidad de versiones, pero que yo recuerde nunca en castellano. No dieron respiro en su concierto del pasado viernes, ni siquiera cuando atacan con “El Trovador”, un delicioso medio tiempo de amor naif absolutamente irresistible. El buen sonido de la sala y un espectacular juego de luces (nunca soy dado a fijarme en estos detalles tan alejados a la música, pero en este caso encajaba como un guante) hicieron el resto para convertir el show en un bolazo de sudor y soul. Los Retrovisores se confirman como un arma de baile de precisión milimétrica, capaces de reivindicar tanto lo mejor del spanish soul como de la música latina de finales de los 60. Celebradísima fue su lectura del imprescindible clásico “El extraño del pelo largo” de La Joven Guardia. Extraños de pelo largo, ye-yes, modernistas y demás fauna de la noche madrileña pudieron disfrutar de las excelencias de una banda que deseamos logren la consolidación que buscan y que merecen para que el público pueda disfrutar con mayor asiduidad de noches como la del pasado viernes en La Boite. Ya saben lo que dicen por ahí: “a bailar, a bailar, que el mundo se va a acabar”.  

Autor: Pepe Kubrick

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